lunes, 22 de octubre de 2018

Una transformación educativa

Ponerse uno mismo en modo retrodidacta es, por ejemplo, interesarse en cuestionar las nociones propias sobre sistemas pedagógicos y su relación con sistemas socioeconómicos. Buscar la adultez intelectual implica cultivar una consciencia crítica sobre la necesidad de evaluar nuevas síntesis entre la diversidad de esos conjuntos de sistemas. Por ejemplo, lo propuesto por Enrique Dussel:

La transformación de la educación hacia la descolonización de la pedagogía.

domingo, 11 de marzo de 2018

«género» y «sexo», otra vez

Sobre el mismo tema de la vez anterior, ahora llama mi atención la siguiente frase en el título de un boletín publicado por un centro universitario tradicional: “Centro de Investigaciones y Estudios de Género”.

Muy bien por los esfuerzos para investigar profesionalmente asuntos de primera importancia de la sexualidad humana. Pero, por favor, y precisamente por tal importancia, sugiero usar un mejor español: no es "género", sino "sexo". "Gender" del inglés no corresponde a "género" en español. En español es "sexo". Por ejemplo, la frase: "Centro de Investigaciones y Estudios Sexuales" o "Centro de Investigaciones y Estudios Inter-sexos" serían un mejor español.

El punto de esta nota es una sugerencia: usar mejor español. Cuánto más en un asunto tan importante y complejo como la sexualidad humana. Por analogía, si una persona redacta con muchas faltas de ortografía, entonces ella misma demerita la relevancia de su propio mensaje y de su supuesta aportación al tema que pretende abordar.

La palabra «género», en un español cultivado, puede indicar una categoría gramatical, i.e., un grupo de palabras, pero eso es algo distinto de su uso vulgar para hacer distinciones insulsas en el intrincado tema de la sexualidad humana. Digo ‘cultivado’ y ‘vulgar’ con referencia al nivel de conciencia sobre los hechos gramaticales y lingüísticos del caso, no en sentido peyorativo alguno.

Aclaro que esto no lo digo yo, sino algunos que demuestran saber sobre español cultivado. Por ejemplo: esta y esta otra.

Por supuesto, como en muchos temas no triviales, también los eruditos en esta materia no están todos completamente de acuerdo, sino que entre ellos hay diferencias de opinión y sus perspectivas, aunque cada una debidamente justificada, difieren. Hay eruditos quienes, por ejemplo, explican que la claridad para comunicar un mensaje hacia determinada audiencia tiene prioridad por encima de la corrección en el uso del lenguaje. Por otro lado, hay eruditos que ofrecen razones por las que tal prioridad aplica para el uso oral del lenguaje, pero no de la misma manera para el uso escrito del mismo.

Los que no somos eruditos, claro, podemos examinar la argumentación dentro del espectro cultivado de opiniones y así evaluar y tener más recursos para aplicar el criterio más adecuado para cada ocasión propia. En otras palabras, la responsabilidad de lograr el justo punto medio necesario para cada ocasión concreta pertenece a cada adulto intelectual, y tal responsabilidad no debe delegarse a segundas ni terceras personas.