sábado, 13 de febrero de 2016

Yo soy muy práctico

—Yo soy muy práctico.

—¿Qué quieres decir?

—Pues que soy muy orientado a la acción inmediata y que no desperdicio tiempo pensando más allá de lo primero que me llega a la mente.

—Comprendo. ¿Nunca te preguntas si eso podría hacerte cometer errores graves?

—Eso no me hace falta. He logrado mucho en la vida y seguro se debe a que soy muy práctico.

—¿Seguro?

—Sí. Yo soy muy práctico.

—Tanta seguridad es algo raro, ¿nunca has tenido al menos un poco de escrúpulo?

—Al contrario, lo común es estar muy seguro de lo que uno piensa y hace. Entre más seguridad demuestro más apantallo a los demás y provoco que las cosas sucedan como yo las veo. ¡Así es como funciona el mundo! Yo soy muy práctico.

—No dudo que, en parte, el mundo “funciona” de esa manera —si al estado del mundo actual lo llamas “funcionar”—. Pero a lo que tú llamas “práctico” a mí me suena casi como negligencia. Si te miras, podrás ver a alguien con facultades naturales, eres inteligente y una persona sensata; además, no eres un caso desesperado pues sí tienes recursos económicos, acceso a la lectura y a medios de información. ¿Por qué, entonces, eliges un proceder descuidado y basado en el pensamiento unidimensional?

—¡Patrañas! Me haces perder mi tiempo. Hasta nunca. Yo soy muy práctico.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario